Manejo de conflictos con adolescentes.
Habilidades de gestión de conflictos: por qué las necesita
Durante la adolescencia, puede chocar con su hijo con más frecuencia que en el pasado. Por ejemplo, puede estar en desacuerdo sobre cosas como lo que usa su hijo, lo que hace con su tiempo o si sigue sus tradiciones culturales.
problemas de niños superdotados
Algún conflicto es normal y saludable, a medida que su hijo se convierte en un joven adulto independiente y responsable. Además, usted y su hijo son personas con diferentes opiniones y puntos de vista, por lo que puede esperar estar en desacuerdo a veces.
Pero demasiado conflicto no es algo bueno, por lo que necesita estrategias y habilidades de gestión de conflictos.
Tratar los conflictos con su hijo puede ayudar a reducir los niveles de estrés familiar. También puede fortalecer su relación con su hijo. Y si maneja los conflictos de manera efectiva, ayuda a su hijo a aprender algunas habilidades importantes de la vida.
Vale la pena elegir tus batallas. El conflicto a menudo puede ser sobre cosas pequeñas. Entonces, incluso si no le gusta el cabello teñido de su hijo, piense si realmente vale la pena discutirlo. Es posible que desee ahorrar energía para cosas importantes como la seguridad.
Preparándose para lidiar con conflictos: consejos
Estos consejos pueden ayudarlo a prepararse para enfrentar conflictos con su hijo:
- Trate de recordar sus sentimientos y experiencias como persona joven. Esto puede ayudarlo a relacionarse con su hijo.
- Recuerde que el desarrollo del cerebro adolescente significa que su hijo podría no ser capaz de ver los riesgos y las consecuencias de una situación. Es posible que su hijo tampoco pueda ver las cosas desde su perspectiva.
- Intenta ser flexible con los pequeños problemas. Esto podría significar que su hijo está más dispuesto a escuchar y discutir temas más importantes.
- Sé tranquilo y no esperes ser perfecto: también eres humano. Si reaccionas de forma exagerada o pierdes un poco tu autocontrol, solo pide perdón y comienza de nuevo cuando puedas.
- Evite enfrentar conflictos cuando usted y su hijo se sientan molestos o enojados. Espere hasta que se sienta tranquilo en su lugar.
- Prepare lo que va a decir y piense en las palabras que quiere usar.
- Trate de asegurarse de que no todas las conversaciones con su hijo sean sobre temas difíciles. Si pueden, dediquen tiempo a disfrutar de la compañía del otro.
Hablando a través del conflicto: consejos
- Mantenga la calma, pare lo que está haciendo, haga contacto visual, escuche y trate a su hijo con respeto.
- Deje que su hijo haga que ella diga. Esté abierto a escuchar el punto de vista de su hijo. Cuando haya terminado, puedes hablar.
- Sé abierto sobre tus sentimientos. Esto puede ayudar a su hijo a entender por qué quiere que haga o no haga algo. Por ejemplo, 'Me preocupa tu seguridad cuando no sé dónde estás' o 'Siento que es importante para nuestra familia celebrar algunas de nuestras tradiciones culturales'.
- Explique su punto de vista de manera simple y breve, dejando en claro que su principal preocupación es el bienestar de su hijo, ahora y en el futuro. Por ejemplo, 'Necesito asegurarme de que estás a salvo si sales de noche. Ayuda si me dices a dónde vas y con quién estás '.
- Si puede, prepárese para negociar con su hijo y llegar a un compromiso. Cuando te comprometes, demuestras habilidades para resolver problemas. Por ejemplo, su hijo podría querer pintar su habitación de negro, y usted odia la idea. Un compromiso podría ser pintar una pared de negro o dos paredes en un color oscuro.
- Si tiene que decir 'no', intente hacerlo de manera tranquila, comprensiva y respetuosa. Por ejemplo, 'Entiendo que quieres un tatuaje. Pero tienes 13 años y tienes mucho tiempo para pensarlo. Así que ahora, la respuesta es no '.
Lidiando con las secuelas del conflicto: consejos
A pesar de sus mejores esfuerzos, puede tomar un tiempo para que usted y su hijo se calmen después de un conflicto. Además, su hijo puede sentirse realmente decepcionado si le ha dicho que no a algo. Estos consejos pueden ayudarlo a sentirse mejor y seguir adelante.
- Ayude a su hijo a calmarse mostrando su comprensión, permitiéndole expresar su decepción o dándole espacio si lo necesita.
- Cuídate: hablar con alguien de confianza puede ayudarte a sentirte mejor con la situación.
Cuando su hijo evita el conflicto
Su hijo podría tratar de evitar conflictos haciendo cosas 'a sus espaldas' o mintiéndole.
Si desea una relación abierta y honesta en la que usted y su hijo puedan hablar sobre temas difíciles, debe estar preparado para manejar sus propios sentimientos y reacciones cuando escuche algo que no le gusta. Puede ayudar a planificar conversaciones difíciles sobre cosas como el toque de queda roto, el consumo de alcohol y otras drogas, el acoso cibernético, etc.
Manejando la ira en el manejo de conflictos
Como parte del manejo de conflictos con los adolescentes, es posible que deba estar listo para lidiar con la ira de su hijo.
Puede ser útil saber que los adolescentes todavía están aprendiendo cómo expresar sentimientos y puntos de vista. Es posible que su hijo sienta que necesita expresar sus puntos de vista con mucha fuerza para que sean escuchados. Los adolescentes también están aprendiendo a manejar sentimientos fuertes.
Entonces, si su hijo se enoja o usa un tono de enojo con usted, aquí hay algunas cosas que pueden ayudar:
- Mantén la calma
- Tómese un descanso para que las cosas se calmen, si es difícil mantener la calma.
- Hágale saber a su hijo que está escuchando.
- Muéstrele a su hijo que le importan sus pensamientos y sentimientos.
- Intente atenerse al problema por el que está en conflicto, en lugar de abordar eventos pasados u otros problemas.
Después de haber escuchado lo que su hijo tiene que decir y has demostrado comprensión, puedes probar estos pasos:
- Tómese su tiempo para expresar sus sentimientos, pensamientos y deseos lo mejor que pueda.
- Hágalo simple y breve: esto puede alentar a su hijo a escuchar.
- Intente negociar una decisión con la que ambos puedan vivir, o al menos trate de tener claro por qué no puede estar de acuerdo.
Si su hijo está enojado con usted por algo que hizo que le hizo daño, demuestre que comprende cómo le afectó, que lo siente y luego trate de asegurarse de que no vuelva a ocurrir lo mismo.
Si se siente enojado, tómese un tiempo para precisar de qué se trata el sentimiento, incluso si está en medio de una conversación con su hijo. Es posible que incluso necesite tomarse un descanso para poder determinar cómo va a manejar sus sentimientos. Esto no siempre es fácil y requiere práctica, así que sé amable contigo mismo y con tu hijo a medida que aprendes mejores formas de lidiar con el conflicto.Manejando la violencia
Hay una diferencia entre conflicto y violencia. El conflicto, el desacuerdo y un poco de ira están bien, pero la violencia no está bien.
Los adolescentes todavía están aprendiendo qué está bien y qué no. Aún podrían ser Aprender dónde está la línea entre conflicto y violencia - Por ejemplo, en peleas con hermanos. Puedes ayudar con esto.
niñera mcphee y el big bang
Pero si su hijo está dañando la propiedad, gritando o maldiciendo excesivamente, golpeando o amenazando con dañar a alguien o algo, debe establecer límites claros. Es importante mostrarle que ha cruzado la línea y que su comportamiento no es aceptable.
Si su hijo muestra signos tempranos de comportamiento violento, puede ayudarlo a:
- darle un mensaje claro de que el comportamiento no está bien
- dile que no hablarás con ella mientras esté en ese estado
- hágale saber que está dispuesto a hablar con ella y resolver las cosas juntas cuando se haya calmado
- hacerle saber que habrá consecuencias por el comportamiento
- asegúrese de que su propio comportamiento sea respetuoso y de que esté manejando sus propias emociones y modelando el autocontrol.